Mi tos por fin parece que desaparece y empiezo a sentirme bien de nuevo. Gracias a mi nanny china que no para de darme remedios chinos para que mejore. Muchos sabéis que viví y trabajé en China antes de mudarnos a Nueva York y allí teníamos una nanny china, Xiong, que nos ayudaba con los niños, la casa, la compra y las comidas. Después de un año de papeleo hemos conseguido traérnosla a Nueva York y lleva ya dos meses con nosotros. Y con ella ha traído todo tipo de hierbas, remedios, tés, flores y mil cosas más. Uno de mis remedios favoritos de cuando estaba allí es el té de jengibre. Sé que ahora es totalmente internacional, pero el bueno hecho en casa no tiene nada que ver con las marcas comerciales que te venden el supermercado. Xiong nos hacía una olla grande cada vez que alguno estábamos pachuchillos o empezábamos a estarlo y ala, a beber todo el día. Y la verdad es una de las cosas que he visto de verdad funciona. Aparte de estar buenísimo. Así que lleva toda la semana haciéndome este té y yo he mejorado muchísimo.
El jengibre es alto en jingerol, que es el compuesto bio-activo principal del jengibre y es responsable de las propiedades medicinales que tiene. Es un potente anti-inflamatorio y antioxidante. Se usa comúnmente para ayudar en las digestiones, náuseas, y contra la gripe y el resfriado común, pero eso son los usos más conocidos. Tiene muchos otros como regular el azúcar en sangre, reducir los niveles de colesterol, ayudar con los dolores musculares y las agujetas, reducir los dolores menstruales y combatir infecciones.
Con todo esto, ¿quién no quiere poner jengibre en su vida?
Aquí va la receta, que como veréis es súper fácil.
Ingredientes:
- Media raíz de jengibre
- Limones
- Una olla con unos 2 litros de agua
- Miel
Paso a paso:
- Corta la raíz de jengibre en rodajas sin pelar.
- Pon el agua con el jengibre a hervir, cuando empiece a hervir, baja el fuego y déjalo a fuego lento unos 20 minutos, Perderá agua por la evaporación. Siempre puedes ir a ojo añadiendo agua adicional.
- Apaga el fuego y deja enfría un poco (para que sea bebible)
- Sirve en una taza, colando el jengibre. Añade el zumo de medio limón, recién exprimido y bebe.
Se puede usar una cucharadita de miel, aunque no es necesario. La idea es ir bebiendo toda la olla durante el día, lo que pueden ser unas 5-6 tazas. Pero siempre puedes añadir una pequeña cantidad de miel si te gusta más dulce.
Uso alternativo:
Y aquí es donde se pone chino de verdad. En lugar de beberlo, o en dos ollas distintas vértelo en un barreño (no hace falta que cueles el jengibre en este caso) y mete los pies. Déjalo enfriar un poco hasta el punto de que puedas meter los pies sin quemarte. Tiene que estar caliente, no templado, pero sin llegar a quemarte. Déjalos en remojo hasta que se enfría el agua, unos 20 minutos. Empezarás a sudar muy rápido y eliminarás muchísimas toxinas.